Nuestra presencia en la parroquia se enmarcaba en las jornadas "Llamados a la belleza" y fue una experiencia muy hermosa, francamente difícil de explicar con palabras. Nos sentimos muy acogidos desde el primer momento, el ambiente durante la oración fue de una gran hondura y, a pesar de ser la primera vez que acudíamos allí, nos sentimos en casa todo el tiempo. Solo podemos expresar nuestro agradecimiento y desear volver a encontrarnos con ellos.
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